Esperado regreso de la banda de punk rock de Nueva Jersey.
El disco en sí tiene un poco de todo en cuanto a las cosas que han
editado a través de sus discos en toda su carrera, pero esta vez la
maduración y el ímpetu del rockero americano resalta a la vista desde su
entrada, con “45″ y ‘Handwritten’, ricas en melodías, con bastante
energía y el sello de Springsteen por doquier, un tipo que ha influenciado a
muchos cantantes de la nueva era (si no pregúntenle a Tom Gabel, o
mejor dicho Laura Jane Grace, el (la) vocalista de Against me! que
recientemente se cambió de sexo), su idolatría e influencia del
legendario cantante está latente en sus últimos discos y el caso de
Brian Fallon de The Gaslight Anthem es muy similar, quien ha girado
junto a su ídolo incluso interpretando algunas de sus canciones.
El disco va variando, hay bellas armonías y una mandolina incluída en
‘Here Comes my Man’ que fluye muy bien dentro de las emotivas palabras
de Fallon en la canción. Algo más country suena ‘Mulholand Drive’ pero
es en las guitarras donde encuentra su punto de inflexión, de los cuales
vamos a tener para regodearnos dentro del disco. En ‘Kepsake’ hay una
armónica y unos riffs muy amigables que nos pueden evocar a cosas de Tom
Petty y que se ve potenciada por unos coros que llegan a estremecer.
También en ‘Howl’ aparece la armónica , esta vez con una energía
superlativa para lo que respecta el resto de la placa. Como para no
olvidarse del punk rock que fluye por las venas de los americanos.
En resumen un disco que puede marcar ua tendencia de los mejores disco que se han editado el presente Año.
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